No he podido explicarme el fenómeno que se viene presentando alrededor de la vinculación de ciudadanos representativos y de reconocidas calidades intelectuales y profesionales, a un movimiento cuestionado desde su nacimiento por la colectividad y rechazado posteriormente por el ahora presidente Santos, cuando siendo candidato presidencial de “la U” en una reunión con su bancada el 23 de marzo de de 2010, “dijo que no acepta coaliciones con ese polémico partido”. El titular del periódico EL TIEMPO del 24 de Marzo decía: “No queremos apoyos del PIN: Santos”
En el segundo párrafo de la nota, el diario el Tiempo destaco entre comillas “Nosotros no queremos apoyo del PIN”, puntualizó Santos al advertir que no acepta coaliciones con ese movimiento, que obtuvo ocho curules en el Senado, algunas de ellas con llamados herederos de los parapolíticos (Textual).
Es de la libre decisión de cada ciudadano, optar por el candidato de sus preferencias, está claro y no admite discusión. Lo que no he logrado entender, es, por que, a la gente de bien no le está importando que el candidato pertenezca al más cuestionado de los partidos. O será que, EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS.
Es la práctica politiquera de los últimos tiempos la que nos permite ver a un candidato de un movimiento político, amparándose en una mecánica de Movimiento cívico con firmas, para lograr el aval del partido que representa, sobre la base de negar que pertenezca a dicho partido. Tampoco entiendo, porque un partido como el PIN, permite que se le manosee, cuando es de conocimiento de todo el mundo, el papel que jugaron en la última elección. ¿O como se llamaban los que apoyaron primero a ADN y luego al PIN, en Sevilla Valle?
Se está rumoreando con fuerza, la apertura de otro directorio del PIN en Sevilla, bajo la batuta de Hilera. Lo curioso no es que Hilera vuelva a presentarse como candidato, lo raro es que en Sevilla haya dos candidatos por un mismo partido, el uno representando un movimiento cívico y el otro actuando estratégicamente para tratar de convencer al pueblo que el PIN no tiene ningún vinculo con el otro.
Históricamente, no conozco que en nuestra manoseada Democracia, haya existido una trama de esta Naturaleza, donde dos candidatos del mismo partido se disputan el favor político de un pueblo sumido en la incredulidad y ad portas de convertirse en el Municipio Colombiano con el más alto índice de abstención electoral, por obra y gracia de las malas elecciones de los últimos 30 años.
Es un manoseo político, que evidencia, cada vez más, la falta de pertenencia por una tierra que a mas de haber soportado los rigores de la violencia en todas sus manifestaciones, ahora se ve sometida a la indolencia de sus hijos, a los que no les importa el futuro del municipio, sino la prebenda personal. ¡Qué Vergüenza!
No he podido explicarme el fenómeno que se viene presentando alrededor de la vinculación de ciudadanos representativos y de reconocidas calidades intelectuales y profesionales, a un movimiento cuestionado desde su nacimiento por la colectividad y rechazado posteriormente por el ahora presidente Santos, cuando siendo candidato presidencial de “la U” en una reunión con su bancada el 23 de marzo de de 2010, “dijo que no acepta coaliciones con ese polémico partido”. El titular del periódico EL TIEMPO del 24 de Marzo decía: “No queremos apoyos del PIN: Santos”
En el segundo párrafo de la nota, el diario el Tiempo destaco entre comillas “Nosotros no queremos apoyo del PIN”, puntualizó Santos al advertir que no acepta coaliciones con ese movimiento, que obtuvo ocho curules en el Senado, algunas de ellas con llamados herederos de los parapolíticos (Textual).
Es de la libre decisión de cada ciudadano, optar por el candidato de sus preferencias, está claro y no admite discusión. Lo que no he logrado entender, es, por que, a la gente de bien no le está importando que el candidato pertenezca al más cuestionado de los partidos. O será que, EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS.
Es la práctica politiquera de los últimos tiempos la que nos permite ver a un candidato de un movimiento político, amparándose en una mecánica de Movimiento cívico con firmas, para lograr el aval del partido que representa, sobre la base de negar que pertenezca a dicho partido. Tampoco entiendo, porque un partido como el PIN, permite que se le manosee, cuando es de conocimiento de todo el mundo, el papel que jugaron en la última elección. ¿O como se llamaban los que apoyaron primero a ADN y luego al PIN, en Sevilla Valle?
Se está rumoreando con fuerza, la apertura de otro directorio del PIN en Sevilla, bajo la batuta de Hilera. Lo curioso no es que Hilera vuelva a presentarse como candidato, lo raro es que en Sevilla haya dos candidatos por un mismo partido, el uno representando un movimiento cívico y el otro actuando estratégicamente para tratar de convencer al pueblo que el PIN no tiene ningún vinculo con el otro.
Históricamente, no conozco que en nuestra manoseada Democracia, haya existido una trama de esta Naturaleza, donde dos candidatos del mismo partido se disputan el favor político de un pueblo sumido en la incredulidad y ad portas de convertirse en el Municipio Colombiano con el más alto índice de abstención electoral, por obra y gracia de las malas elecciones de los últimos 30 años.
Es un manoseo político, que evidencia, cada vez más, la falta de pertenencia por una tierra que a mas de haber soportado los rigores de la violencia en todas sus manifestaciones, ahora se ve sometida a la indolencia de sus hijos, a los que no les importa el futuro del municipio, sino la prebenda personal. ¡Qué Vergüenza!
