Por Hector Favio Valencia Aguirre.
Conservadores que por la paga salen a lucir la camiseta de la “U”, sin ningún recato frente a sus antiguos compañeros de oposición, un Uribista de la generación del 2008, armando toldo aparte con una combinación explosiva, Arenas – Martínez Gutiérrez, y lo peor, los que aspiran a gobernar el pueblo, aliados con el movimiento político del menos querido de los gobernadores, lastiman a diario la sensibilidad de un pueblo, víctima durante muchos años de la manipulación politiquera de unos pocos que dicen tener el poder en sus manos.
Pasacalles, volantes y afiches, que promocionan las aspiraciones de una serie de desconocidos, que llegaron a estas tierras buenas, a comprar las ilusiones políticas que dicen tener los que en el pasado no llegaron a nada por su escases de liderazgo. Imagino que la mayoría desconocen las circunstancias políticas de Sevilla Valle, un pueblo donde asustan las voces de los extraños que vienen a seguir especulando con la intención de hacer, lo que nunca han hecho.
Concejales y Concejalas, que pagan avisos en la única revista del pueblo; la del poeta Alvaro Aguirre; invitando a votar por el PIN, por el MI, por Benedetti, por otros, que imagino no saben siquiera donde queda la villa de don Heraclio Melitón Uribe.
Y para completar, la pobreza creativa en la publicidad de todos los avenidos, “Por un Valle verde y productivo” dice uno de los avisos, otros de los tantos, se promocionan como “ La formula de la U en el Valle”, y la mayoría solo colocan las fotos, el numero el logo del partido y la aspiración, desaparecieron por completo los propósitos y las ideologías y de verdad que, lo que si va a ver es una confusión inmensa y la posibilidad de que los ciudadanos puedan ser embolatados al momento de la votación.
No nos dejemos confundir más. Seamos razonables, no podemos seguir dependiendo de unos politiqueros sin causa que cada cuatro años se hacen reelegir a punta de ilusiones compradas con el dinero . El futuro de nuestros hijos no puede seguir dependiendo de las dadivas mediáticas y las falsas promesas de los extraños que llegan al pueblo para pescar en rio revuelto, durante la subienda electoral.
El verdadero liderazgo se construye a partir de una expresión de verdad contundente. La mentira confunde, genera vacios mentales que obligan a la reflexión y el abandono en el acompañamiento de cualquier causa.
HECTOR FAVIO VALENCIA AGUIRRE.
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